2. Los partidos antineoliberales
Las “Mesas” han propuesto un programa
antineoliberal de mínimos que, naturalmente, se puede y debe ir redefiniendo
con el tiempo. No es posible saber
hoy exactamente qué partidos estarían dispuestos a suscribirlo aunque la agudización de la crisis lo
pone cada vez más fácil. En todo
caso, el espectro está relativamente claro: desde los sectores socialistas no
socialliberales hasta las formaciones más explícitamente anticapitalistas
pasando por algunas formaciones -o al menos algunas corrientes dentro de estas
formaciones- con una fuerte adscripción identitaria pero sensibles a un
discuros antineoliberal, así como
los sectores potencialmente antineoliberales del ecologismo (sectores
dentro de Equo, por ejemplo). Que estos útlimos partidos se incorporen a un
bloque antineoliberal depende de la corriente que se imponga dentro de ellos.
Más difícil parece ganar a los partidos independentistas para un proyecto así,
hoy por hoy casi exclusivamente orientados a contruir su propio proyecto soberanista
no sólo al margen, sino contra “el Estado español” -sea republicano, sea
democrático o no-, el mismo que la izquierda estatal necesita construir y
democratizar frente a las políticas neoliberales de Estado mínimo.